domingo, enero 17

INSOMNIO

En la oscuridad, cada mirada tuya me lastima, me quema como el sol. Mi cuerpo se estremece y tiembla, se tropieza, se arrastra.

En la oscuridad, la balanza se inclina hacia el lado del deseo y el control. Todas mis culpas quedan sofocadas por la tensión de cada uno de tus suspiros.

En la oscuridad, todo lo que tengo te lo doy. Desemboco en vos, me consumo lentamente. Mi piel se abre en dos y te arrastra hacia mi interior.

En la oscuridad, las mareas cambian y de alguna manera, detienen el tiempo.

La oscuridad. Noches blancas que llegan fácilmente. Sábanas enroscadas en tu cuerpo.

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